RAYO DE LUNA



 RAYO DE LUNA.

En la Penitenciaria 24 las reclusas están ofreciendo un servicio de masajes a la población a unos precios bastante accesibles, el servicio es espléndido pues ellas son mujeres muy bien capacitadas y cuya musculatura les ayuda en dicha tarea. Josefina fué declarada culpable por homicidio culposo en primer grado pero aún así se ha hecho muy popular con ésta nueva modalidad, eso le ha permitido algunas preferencias por parte de las autoridades, sus pacientes son disciplinados y constantes, entre ellos se destaca un hombre de edad avanzada que diariamente la visita para solicitar el servicio, Arturo ha creado una empatía muy extraña con la terapista y le ha ofrecido ayudarla para conseguir su libertad.

Un Domingo de la primera semana de Marzo por fin Josefina se ve fuera de los barrotes  del CERESO y camina cabizbaja del brazo de su benefactor, el anciano le ha ofrecido casa y protección, por lo que ella vive en constante agradecimiento, el tiempo trancurre sin novedad aparente, la mujer se muestra cariñosa y paciente, rara vez hace comentarios de su pasado y parece que éste ha quedado en el olvido. Josefina fue diagnosticada con señales comunes de psicopatía, presenta una extraña conducta agresiva cuando se expone a la luz de la luna, ella es consciente de su problema y ha tomado las precauciones pertinentes para que ésto no interfiera en su nueva vida. En las noches claras de luna redonda la mujer simula estar enferma y se encierra en su cuarto hasta que el peligro desaparece.

Arturo está acostumbrado a la extraña conducta de su mujer y no le da importancia. Una noche de Octubre, de esas en que la luna es mas hermosa, el toma una copa de vino y se pasea por el pasillo tarareando una canción en silencio, en un momento se detiene y abre la puerta de la habitación de su amada que por  descuido ha olvidado poner el cerrojo como lo hace siempre, entra sigiloso y por un largo rato la ve dormir, la respiración de ambos se entrelaza en un momento romántico y contagiante, ante éste estado emotivo la recámara se llena de calor y el se levanta y corre las cortinas para abrir la ventana, un soplo de aire fresco y un diminuto rayo de luz entra despertando a Josefina quien abre lentamente los ojos y mira a su esposo detenido frente a ella, se levanta y se acerca con dulzura invitándolo a la cama, el se deja conducir y la exreclusa empieza a frotarle el cuerpo con movimientos firmes y circulares, el anciano queda tendido en su lecho en total reposo. A la mañana siguiente Josefina se levanta temprano y trata de despertar a su pareja pero el no responde, llegan los paramédicos y el diagnóstico es infarto fulminante.